Los gatos son carnívoros obligatorios, y su patrón natural de alimentación gira en torno a la carne.
Muchos dueños de gatos creen que deberían adherirse a la rutina de alimentación natural de sus mascotas, lo que da lugar a la opción más obvia: los alimentos crudos biológicamente apropiados (B.A.R.F.).
Si bien tu amigo felino puede beneficiarse de la dieta B.A.R.F., los riesgos superan los beneficios.
Los alimentos crudos contienen bacterias nocivas, como la Listeria, Salmonella y E. coli, que pueden causar una infección con un resultado letal.
Huesos para gatos: ¿cuáles son seguros?
Dependiendo de la fuente, los huesos que obtienes en la carnicería pueden ser demasiado grandes para tu gato, por lo que pueden representar un peligro de asfixia.
Los huesos de pollo son la única opción aceptable, pero debes alimentar a tu gato con ellos con cuidado extra.
Elige solo huesos de ala y cuello. El cuello de pollo contiene cartílago, una fuente natural de condroitina y glucosamina, que apoyan la salud de las articulaciones.
Precauciones al dar huesos a los gatos
Los huesos de pollo cocidos son perjudiciales para los gatos porque la cocción los vuelve blandos y quebradizos.
Tienden a astillarse con facilidad, y los fragmentos pueden atascarse en la garganta de tu bola de pelo, causando asfixia. La asfixia no es el único peligro de los huesos cocidos.
Pueden dañar la boca, garganta y revestimiento esofágico de tu gato, causando sangrados internos, que pueden ser mortales si no se tratan rápidamente.
Beneficios y riesgos de dar huesos crudos a los gatos
Los huesos crudos pueden ser beneficiosos para la salud de tu gato, ya que:
- Proporcionan proteínas y calcio
Sin embargo, los huesos crudos también tienen sus desventajas:
- Posibilidad de infecciones bacterianas
- Riesgo de asfixia y daño interno
Alternativas seguras a los huesos para gatos
Dado que los huesos pueden ser buenos para tu gato debido a su contenido de proteína y calcio, deberías agregarlos a la dieta de tu gato. La opción más segura y deliciosa es el caldo de hueso de pollo.
Además, los caldos o sopas son una excelente fuente de humedad muy necesaria en la comida de tu gato.
Es importante tener en cuenta que no deberían contener ningún condimento. La mayoría de las especias en tu cocina no son adecuadas para el consumo felino, ya que los gatos no pueden descomponer los productos a base de plantas de forma efectiva.
Aquí tienes una receta simple y efectiva para un caldo de huesos casero para gatos:
| Ingredientes | Método |
|---|---|
| – Huesos de pollo – Agua | 1. Cocina los huesos a fuego lento en el agua durante unas 24 horas. 2. Deja que el caldo se enfríe y retira los huesos. |
La dieta ideal para los gatos
Tu gato necesita una dieta equilibrada para mantenerse saludable. La mejor comida para gatos debe contener:
- Proteínas: más del 50%
- Grasas: hasta el 20%
- Carbohidratos: menos del 3%
Untamed ofrece comidas y dietas personalizadas para gatos de todas las edades, sean gatitos, adultos o ancianos. Las comidas son saludables y deliciosas, y satisfacen incluso a los gatos más exigentes.
Mantenimiento de la salud dental de los gatos
Los gatos son susceptibles a problemas dentales, por lo que los dueños de los gatos necesitan cuidar regularmente los dientes de sus amigos peludos.
Si decides dejar los huesos fuera de la dieta de tu gato, el cepillado de los dientes de tu gato es imprescindible.
Si no te sientes lo suficientemente seguro para hacer esto tú mismo, lleva a tu felino al veterinario para que le limpien los dientes. Los biscuits y los alimentos dentales especiales también son buenos para mantener la salud dental de tu gato.
En mi opinión
A lo largo de mi carrera en veterinaria y como amante de los gatos, he visto a demasiados dueños bien intencionados dar a sus gatos dietas no seguras o insaludables, incluida la alimentación de huesos enteros. Recuerdo vívidamente los casos urgentes de bloqueo intestinal y las cirugías de emergencia provocadas por huesos astillados. No hay nada más desgarrador que ver a un amigo felino sufrir innecesariamente.
La opción B.A.R.F., aunque parezca natural, no siempre es la más segura ni la más nutritiva para nuestros gatos. Mi propio gato, Ziggy, se enfermó gravemente después de consumir una dieta cruda. Fue una experiencia que me recordó la importancia de entender la ciencia detrás de la nutrición felina y poner la salud y seguridad de mis mascotas antes que las tendencias de moda en la alimentación.
Por otro lado, basándome en mi experiencia personal, el caldo de hueso de pollo ha demostrado ser una opción segura, nutritiva y agradable para los gatos. Lo he utilizado personalmente para mis propios gatos y para los pacientes del consultorio veterinario a los que presto mis servicios y he encontrado que proporciona muchos beneficios.
Teniendo en cuenta que los gatos son criaturas incrédicamente delicadas y sensibles a nivel digestivo, estamos en una posición inigualable para proporcionarles la mejor dieta posible. Y en mi opinión, un gato feliz revolcándose en el sol después de una deliciosa comida de alto valor nutricional es uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros amigos felinos.
Preguntas más frecuentes
¿Los gatos pueden comer huesos?
En términos generales, los gatos pueden comer huesos crudos pequeños y suaves, como los de pollo. Sin embargo, los huesos grandes o cocidos pueden ser peligrosos, ya que pueden astillarse y causar daño o bloqueo en el tracto digestivo del gato.
¿Cuáles son los beneficios de que los gatos coman huesos?
Los huesos proporcionan calcio y fósforo, que son dos minerales críticos para los gatos. También pueden ayudar a mantener limpios los dientes del gato, ya que masticar huesos puede ayudar a eliminar la placa. Sin embargo, la dieta del gato debe ser equilibrada y no se debe confiar únicamente en los huesos para proporcionar estos nutrientes.
¿Cuáles son los riesgos de que los gatos coman huesos?
Si los huesos son grandes o están cocidos, pueden astillarse y causar daños serios. Las astillas de hueso pueden perforar el intestino o causar un bloqueo intestinal, ambos son situaciones médicas muy graves. Otros riesgos incluyen el riesgo de asfixia y la malnutrición si los huesos representan una parte demasiado grande de la dieta del gato.